lunes, 5 de noviembre de 2018

Anduvo Roger por Montevideo

¿Te gusta el rock?, fue la cortante, inequívoca, ineludible y concreta pregunta que alguien me hizo un día cualquiera en la ventanilla del kiosco.
Si, claro, fue mi lacónica y seca respuesta. 
Entonces, al haber dado el okey, me empezó a tararear sin más preámbulos y en un inglés defectuoso (me di cuenta a pesar de no saber casi nada del idioma) el estribillo del famoso tema llamado coloquialmente "The wall" de Pink Floyd:

-"We don´t need no education..."

Y me dice que tuvo la suerte de ver hace como 25 años a la propia banda en vivo en un estadio de béisbol en Nueva York.  Deliraba cuando recordaba ese suceso. 
Yo, un poco distante a su euforia, no por no creerle, sino porque no conocía al tipo.  Hay tanto loco suelto, pero después me acordé que algunos locos son los mejores para volar la mente y entonces me empecé a "interiorizar" de sus andanzas fuera de frontera.
Es un personaje que está prácticamente en situación de calle, cuida coches, abre la puerta de los taxis...
Dice que vivió como 20 años en Estados unidos y no aprendió el idioma...
-¿Pero como puede ser que no sepas decir nada?, fue mi lógica y predecible pregunta.
-No, no, yo vivía "fisurado", mucho porro, heroína...
-Bueh... la dejé ahí.

No puedo discernir una idea de muchas cosas de lo que me cuenta (o de lo que no me cuenta) ya que irse así y también ser un tipo "en banda" allá, igual que acá, es difícil de entender, pero bueno, no vale la pena juzgar algo a lo que le faltan una cantidad de elementos para intuir una explicación.

La certeza que tengo, es que el rock le transmite y le devuelve mucho de lo que le falta. 
Smoke of the water de Deep purple y su legendario y eterno riff de guitarra también está dentro de su escueto repertorio.
Miss you de los Rolling Stones lo hace retrotraer a sus travesuras por el Central Park neoyorkino.
Aunque la banda que le vuela la cabeza de manera peligrosa es Led Zeppelin.  Le falta llorar cuando le hacemos escuchar Stairway to heaven...

A todo ésto, me empezó a gritar a la pasada "Pinky".
Yo igual.
Él no sabe mi nombre, yo no se el de él, pero el diminutivo "cariñoso" salido del nombre de la banda de Syd Barrett primero y de Roger Water, David Gilmour y compañía es nuestro mutuo seudónimo...

Hablando del exlíder de la banda inglesa, estuvo por Montevideo en estos días...
Cuando "Pinky" se enteró, como un año antes de su venida, empezó a contar los días...
Pero él (y yo también) sabíamos que no iba a poder ir a verlo, por muchas razones y el sentido común me decía que la principal era la económica.

Pasó Roger...

Al otro día del show, le hice escuchar un audio que me mandaron (yo tampoco fui). 
Esos segundos de  Wish you were here que sonaron en Montevideo pocas horas antes, lo hicieron una vez más el tipo más feliz del mundo y no necesitó haber ido a su concierto.
Sabía que un ídolo había andado cerca haciendo de las suyas.

Se fue por esas veredas gritando al cielo...

No se cual es la definición de la palabra FELICIDAD, eso que lo explique otro, lo dejo para la filosofía, pero que mi amigo sintió una alegría inmensa, no tengo dudas.
¡¡¡Con que poco somos capaces de ser felices!!!

Nos vemos Pinky...


Acá, un video grabado por el público montevideano, en el recital de Roger Waters, donde se ve a un grupo de niños del INAU haciendo la coreografía para el tema "The Wall".  Fantástico...